“El tráfico de migrantes obtuvo ganancias aproximadas de 615 millones de dólares, cifra obtenida con estimaciones en la Encuesta Sobre Migración en la Frontera Sur (EMIF SUR), sin embargo, el tamaño del mercado debe ser mucho más grande”, precisó Rocío González Higuera, titular de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP).
La funcionaria proporcionó esta cifra durante su participación en el VII Congreso Latinoamericano y Caribeño Sobre Trata de Personas y Tráfico de Migrantes, en donde se discutió sobre los desafíos que este flagelo representa para México.
González Higuera afirmó que siete de cada 10 migrantes provenientes de Guatemala, Honduras y El Salvador que cruzaron a Estado Unidos de manera irregular por la frontera norte de México, utilizaron algún guía o “coyote”.
Asimismo, detalló que cada uno pagó, en promedio, 4,559 dólares, “lo que implica que la mayoría de los cruces están subordinados a una red de tráfico”.
Destacó que en el caso de mexicanas y mexicanos que cruzan de manera irregular, cinco de cada 10 utilizaron algún guía o “pollero”, y el pago promedio fue de 4,967 dólares.
"Estamos hablando de casi 400 dólares más, la hipótesis es que las redes que usan los connacionales están más consolidadas, por lo tanto, el cruce exitoso es más probable”, zanjó.
Señaló que, por todo ello, es necesario “terminar con la corrupción, escuchar a las víctimas, restituirles sus derechos y asegurar que cada acción gubernamental sea a favor de la defensa de los derechos humanos de las personas en contextos de migración”.
México vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, donde la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre pasado.
Además, un récord de más de 58,000 personas solicitaron refugio en México durante la primera mitad de 2022, un aumento interanual del 14.88 %, según la Comar.