Sobrevive Saleh a ataque contra sede presidencial en Yemen

El presidente de Yemen, Ali Abdulá Saleh sobrevivió hoy a un intento de asesinato en el palacio presidencial en Saná, el cual fue blanco de un ataque cuando los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y combatientes tribales empeoraron.

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Una columna de humo emerge de un edificio durante los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad yemeníes y un grupo tribal armado leales al líder tribal opositor Sadeq al Ahmar.

Los primeros reportes tras el ataque señalaron que Saleh y varios ministros sufrieron heridas graves, incluso el canal opositor Suhail informó que el presidente estaba muerto, sin embargo esta tarde la televisora estatal aseguró que el mandatario se encuentra bien.

Un alto funcionario del partido gobernante yemenita afirmó que Saleh sobrevivió a una tentativa de asesinato y que pronto ofrecería una conferencia de prensa a pesar de sus heridas leves, de acuerdo con reportes de la televisión árabe Al Arabiya.

El presidente del Parlamento, Yehia Al Raee, y el viceprimer ministro Rashid Al Alami, resultaron heridos en el ataque con obuses lanzado contra el complejo presidencial, confirmó la fuente, que atribuyó el hecho a los combatientes del líder tribal Sadiq al-Ahmar.

Por ahora se carece de un balance de víctimas, pero de acuerdo con Al Arabiya muchos muertos y heridos fueron encontrados cuando comenzó la búsqueda de sobrevivientes en el lugar.

El ataque contra el palacio presidencial tuvo lugar en momentos en que los violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los combatientes tribales han empeorado en el norte de Saná y sus alrededores, según testigos.

En medio de los combates, la casa de Hamid al-Ahmar, hermano del líder tribal Sadiq, fue blanco de armas pesadas y misiles, sin que se tengan reportes de posibles víctimas. De hecho, un portavoz de esta tribu dijo que el ataque al palacio presidencial era en venganza por esto.

Los enfrentamientos se recrudecieron este viernes después de 10 días de intensos combates, que han dejado al menos 155 muertos, marcando una escalada en la rebelión contra las tres décadas de gobierno de Saleh, que en total se ha cobrado más de 370 vidas.