Abe derrotó en la primera ronda a su único rival, el exministro de Defensa Shigeru Ishiba, con lo que prácticamente se confirmó como primer ministro de Japón, debido a que el partido gobernante y su socio de coalición Komeito controlan las mayorías en ambas cámaras de la Dieta.
Informes previos señalan que tras la victoria, Abe reorganizará su gabinete a principios de octubre y luego convocará a sesión extraordinaria de la Dieta (cámara baja del parlamento).
Abe, que cumple 64 años el viernes, renunció como jefe del PLD y primer ministro en 2007 por razones de salud, pero regresó al partido en septiembre de 2012 y un año después a la jefatura de gobierno.
Fue reelegido sin oposición en 2015, cuando expiró su mandato anterior. El año pasado, el PLD decidió ampliar el límite de su mandato a los líderes de los partidos y permitirles servir por tres períodos consecutivos de tres años, por encima del límite anterior de dos períodos consecutivos de tres años.
El jefe del Ejecutivo logró 553 votos en la elección interna de legisladores y dirigentes políticos, mientras que Ishiba obtuvo 254 sufragios, reportó la agencia japonesa de noticias Kyodo News.
Abe podría superar el récord histórico de dos mil 886 días de Taro Katsura durante su nuevo mandato hasta septiembre de 2021, incluido su período como primer ministro entre 2006 y 2007. Katsura fue primer ministro en los años 1900 y 1910.
Durante sus casi seis años en el cargo, Abe ha tratado de superar la deflación crónica y lograr un crecimiento sostenible a través de su paquete de políticas económicas y financieras "Abenomics" y reforzar la defensa de Japón
Su administración aprobó una serie de proyectos de ley controvertidos, incluidos los relativos a la legislación de seguridad destinada a ampliar el alcance de las operaciones en ultramar de las Fuerzas de Autodefensa y la legislación para criminalizar la planificación de delitos graves.
Ahora que terminaron las elecciones presidenciales del partido, el primer ministro tiene previsto partir hacia Nueva York el domingo para asistir a la Asamblea General de la ONU y sostener conversaciones bilaterales con los líderes mundiales, incluido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Abe también está considerando visitar China alrededor del 23 de octubre, cuando Tokio y Beijing celebran el 40 aniversario de la entrada en vigor del tratado bilateral de paz y amistad.