El lunes las actividades de ambos candidatos se cancelaron a la espera de que "Sandy" tocara tierra y hoy Obama siguió recluido en la Casa Blanca evaluando los daños causados por el ciclón en varios estados del noreste del país y realizó únicamente una breve y no anunciada visita a la sede de la Cruz Roja en Washington.
Las encuestas a solo siete días de los comicios del 6 de noviembre siguen reflejando un empate entre Romney y Obama, que se juega la reelección y está apostando para ganar la imagen de presidente que sabe estar donde toca y que responde como debe en situaciones críticas como la provocada por el impacto de "Sandy".
Incluso el gobernador de Nueva Jersey, el republicano Chris Christie, elogió en varias apariciones televisivas la respuesta de Obama ante "Sandy" y sostuvo que "merece un gran crédito" por su labor ante una crisis como esta, después de haber cuestionado duramente su liderazgo a lo largo de la campaña.
La Casa Blanca anunció hoy la suspensión de los actos de campaña de Obama previstos para este miércoles en el estado clave de Ohio y unas horas más tarde informó que, en su lugar, el mandatario viajará a Nueva Jersey, una de las zonas más afectadas y devastadas por el paso del ciclón.
Durante su visita a la sede de la Cruz Roja, Obama alertó de que la tormenta, que ha dejado a más de 8 millones de hogares sin luz, "aún no ha terminado", en alusión a las posibles inundaciones que se puedan generar a raíz de las fuertes lluvias del lunes.
Allí resaltó también las "extraordinarias" dificultades por las que han pasado los habitantes de los estados golpeados por "Sandy" y dijo que se trata de una situación "dolorosa" para todo el país.
El presidente destacó, además, la "sobresaliente" coordinación entre las autoridades para hacer frente a la tormenta, así como la "resistencia" de los habitantes de la ciudad de Nueva York, una de las más afectadas.
El mandatario telefoneó hoy a los gobernadores de los estados afectados por la tormenta y a los alcaldes de las zonas damnificadas.
También participó en una videoconferencia en la sala de crisis de la Casa Blanca para recibir la última actualización sobre los efectos de "Sandy" y sobre los esfuerzos federales en curso para apoyar las acciones de respuesta en los estados afectados.
Con Obama fuera de la campaña en unos días cruciales, especialmente en territorios indecisos como Ohio, Florida y Virginia, el expresidente Bill Clinton ha intensificado su presencia para promover la reelección del mandatario demócrata y visitará en esta semana ocho estados.
Mientras, Romney convirtió hoy un acto de campaña que tenía programado en Ohio en un evento de recaudación de fondos para los damnificados por el ciclón.
"Estamos apenados por todo el sufrimiento en curso en una gran parte del país", subrayó el aspirante presidencial republicano, quien afirmó también ante unas 1,000 personas en un instituto de Ketterling (Ohio) que había hablado por teléfono con los gobernadores de los estados más afectados.
Según anunció hoy su campaña, Romney volverá a la carrera electoral este miércoles con tres mítines en el decisivo estado de Florida.
Además, el jueves viajará a Virginia después de haber cancelado una visita a ese estado, también crucial, programada para el pasado domingo ante la inminente llegada de "Sandy".
En una larga carrera electoral que ha sido bastante "impredecible", el ciclón "añade incertidumbre" a la recta final, según comentó a Efe Dante Chinni, profesor de Políticas de la American University.
Para Benjamin Knoll, experto en elecciones del Centre College de Danville (Kentucky), la suspensión de las campañas podría perjudicar a Romney, porque "cada día que pasa es uno menos" para tratar de reducir la leve ventaja que le lleva Obama en algunos estados indecisos.