La opositora Unión Conjunta de Partidos (JMP) manifestó su disposición de dialogar sobre el inicio de un proceso de transición en el país con Hadi, quien asumió el sábado pasado la presidencia en ausencia de Saleh, quien se encuentra hospitalizado en Arabia Saudita.
Sin embargo, fuentes del gobierno yemenita calificaron la oferta de diálogo como “ridícula” y advirtieron que no habrá ninguna conversación antes de que regrese Saleh, dado que sigue siendo el presidente de Yemen”, según la cadena de televisión qatarí Al Yazira.
El presidente en funciones aseguró la víspera que Saleh regresará en los próximos días al país desde Arabia Saudita, a donde viajó el fin de semana para ser intervenido de las heridas que sufrió durante un ataque a su palacio presidencial en Saná, el viernes pasado.
Los manifestantes, que exigen desde mediados de febrero pasado la renuncia del presidente Saleh, han llamado a una “marcha de un millón de personas” en Saná para aumentar la presión y hacer que éste no regrese y entregue el poder de forma definitiva.
Mientras Saleh se recupera en Arabia Saudita de quemaduras en más del 40 por ciento de su cuerpo, una herida de proyectil de siete centímetros y un pulmón colapsado, los combates se intensificaron en Yemen.
Unos 400 combatientes de grupos tribales que se oponen al régimen de Saleh tomaron este martes Taiz, la segunda mayor ciudad poblada de Yemen, luego de librar cruentos enfrentamientos con las fuerzas yemenitas.
E tanto, en la localidad sureña de Zinjibar, al menos 45 personas murieron, 30 de ellos presuntos islamistas.
Tras cuatro meses de protestas reprimidas por el régimen de Saleh, que se niega a dejar el poder, la revuelta adquirió otra magnitud el mes pasado con el inicio de combates en Saná entre fuerzas leales al presidente y el jefe tribal, Sadeq al Ahmar, que se unió a la oposición.
El conflicto armado comenzó el pasado 23 de mayo después de que el presidente rechazó por tercera vez firmar un plan presentado por el Consejo de Cooperación del Golfo, que incluía la transferencia del poder y la convocatoria de elecciones a cambio de inmunidad judicial.
Más de 400 personas han muerto en Yemen desde que comenzaron el pasado 11 de febrero las protestas en demanda de la renuncia de Saleh, en el poder desde hace 33 años, inspiradas en los levantamientos populares que terminaron con los regímenes en Túnez y Egipto.