Según un despacho de la estatal Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA), citado por la agencia surcoreana Yonhap, Washington formuló tal propuesta en julio de 2011, cuando ambas partes celebraron conversaciones de alto nivel.
Se trata de la primera alusión norcoreana a las negociaciones del año pasado con Estados Unidos desde la muerte del líder Kim Jong-il, fallecido el pasado 17 de diciembre.
Aunque la KCNA criticó a Estados Unidos por "politizar" la prestación de ayuda alimentaria, afirmó que Corea del Norte esperará a ver "si los Estados Unidos tienen intención de fabricar confianza" con el país comunista, en una aparente muestra de voluntad de diálogo.
En su comunicado de hoy, Pyongyang también criticó que recientemente "las fuerzas hostiles", en aparente referencia a Corea del Sur y Estados Unidos, hayan divulgado rumores "infundados" que apuntan a que Corea del Norte solicitó ayuda alimentaria tras la muerte de Kim Jong-il.
Estados Unidos mantiene sanciones económicas contra Corea del Norte, principalmente por sus actividades relacionadas con programas de armas nucleares y proliferación de armamento, que se suman a las impuestas al país por la ONU.
Washington y Pyongyang se reunieron en dos ocasiones en 2011 con el objetivo de negociar la reanudación de las conversaciones a seis bandas, proceso orientado a detener las aspiraciones atómicas de Corea del Norte, que obtendría concesiones a cambio de su desnuclearización.
El proceso, que implica a las Coreas, Estados Unidos, China, Rusia y Japón, se halla estancado desde 2008, y el año pasado las partes realizaron diversos esfuerzos para regresar a la mesa de negociaciones, aunque sin resultados tangibles.
Mientras Corea del Norte ha venido reclamando el regreso a las conversaciones sin condiciones previas, Estados Unidos y Corea del Sur le exigen que antes renuncie a su programa de enriquecimiento de uranio y permita la entrada al país de los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).