“Canadá se solidariza con Bélgica en estos momentos difíciles y ofrece toda la asistencia posible”, manifestó el primer ministro en un comunicado.
Trudeau afirmó que su país continuará trabajando muy de cerca con los aliados de la comunidad internacional para “luchar y prevenir el terrorismo tanto aquí como en el exterior y llevar a la justicia a aquellos responsables por perpetrar estos actos sin sentido”.
“Nuestras oraciones están con el pueblo de Bélgica y lamentamos la pérdida de muchas víctimas inocentes”, agregó.
Previamente, el ministro de Seguridad Nacional, Ralph Goodale, y el canciller Stéphane Dion ofrecieron una evaluación de la seguridad nacional tras los ataques.
A pesar de que sostuvieron que no hay una conexión entre Canadá y los atentados en Bruselas, los ministros exhortaron a la población a estar “alertas y vigilantes”, mientras que informaron que se reforzará la seguridad en los aeropuertos del país.
El canciller Dion dijo que este martes es “un día negro”.
El ministro Goodale señaló que no existe una amenaza directa hacia Canadá, pero recalcó la necesidad de mantenerse alerta.
Los ataques terroristas en el aeropuerto y metro de Bruselas dejaron al menos 30 muertos Y 187 heridos.