Fernández de Kirchner decidió esperar a que las autoridades electorales confirmen los resultados de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) realizadas el pasado 13 de agosto.
En esos comicios, las alianzas y partidos definieron, con el voto de todos los argentinos empadronados, a los candidatos a senadores y diputados que se enfrentarán en las elecciones del 22 de octubre.
Como Fernández de Kirchner era la candidata única a senadora por la provincia de Buenos Aires de Unidad Ciudadana, una alianza creada por ella ex profeso para este proceso electoral, la única duda giraba en torno al caudal de votos que alcanzaría.
En el mismo caso se encontraba su principal rival, Esteban Bullrich, el exministro de Educación elegido por el presidente Mauricio Macri para competir contra la expresidenta en el distrito electoral más importante del país.
La noche de las PASO, el macrismo manipuló los resultados y festejó por anticipado el triunfo de Bullrich cuando el conteo oficial (que depende del gobierno) le daba 37 por ciento frente a 30 por ciento de la expresidenta.
Sin embargo, los datos se revirtieron durante la madrugada y en la mañana del lunes lo que había era un empate técnico, aunque la diferencia final de votos se sabrá recién mañana.
Por eso es que la expresidenta postergó su relanzamiento, ya que espera tener una diferencia a favor de Bullrich de entre 20 mil y 40 mil votos.
El acto se realizará en el Estadio Único de La Plata y Fernández de Kirchner será la única oradora, aunque se espera que repita la estrategia de subir al escenario a ciudadanos afectados por las políticas macristas.