Un portavoz aseguró que el suceso, ocurrido el lunes y que causó la muerte de cinco personas y 40 heridos, fue "un violento ataque terrorista planeado, organizado, premeditado".
Tres de los muertos iban a bordo del coche. El resto eran dos turistas. Muchos heridos siguen recibiendo tratamiento en hospitales de Pekín.
Los detenidos confesaron su complicidad en el ataque cerca de la plaza de Tiananmen de Pekín y señalaron que conocían a Usmen Hasan, que murió en el coche utilizado para el ataque. Lo que aún no se sabe es por qué las autoridades tardaron tanto en hacer pública esta información.
Según la policía, resulta cada vez más claro cómo sucedieron los hechos: en el automóvil cargado de gasolina, iban Usmen Hasan, su madre y su mujer. Desde una calle secundaria giraron y recorrieron una acera en la plaza Tiananmen. Entonces aceleraron y se abalanzaron contra la multitud hasta que chocaron con el pilar de un puente situado poco antes de entrada del palacio imperial. Después prendieron la gasolina en el automóvil y el coche ardió justo delante del enorme retrato del líder revolucionario Mao Zedong.
En el lugar siempre hay masas de gente entrando o saliendo de la Ciudad Prohibida, por lo que el incidente causó los cinco muertos y 40 heridos. Testigos informaron a los medios chinos que el coche hizo sonar la bocina y que era perseguido por vehículos de la policía.
La policía detuvo a los cinco sospechosos el mismo lunes y se incautó de cuchillos y al menos una bandera con una llamada a la yihad. Al parecer confesaron haber ayudado a preparar el atentado, dijo un portavoz de la policía citado por la agencia de noticias Xinhua. Los nombres de los sospechosos indican que se trataría de uigures musulmanes.
Previamente, la policía había ampliado la búsqueda de sospechosos a siete miembros de la minoría musulmana uigur, de la problemática provincia de Xinjiang, así como a un chino de la etnia han. Los agentes repartieron en diversos hoteles un escrito con preguntas sobre los ocho sospechosos, confirmaron los empleados de varias pensiones ante la pregunta de dpa.
El Congreso Mundial de los Uigures alertó de una condena anticipada a esa la minoría. "El gobierno chino no dudará en utilizar el incidente como base para más represiones contra los uigures", dijo la presidenta del Congreso, Rebiya Kadeer, en un comunicado.
Nunca ha estado tan preocupada por el futuro de los uigures, indicó. "Los representantes del gobierno chino han organizado la lucha contra el terrorismo de modo de que justifica el duro proceder contra los uigures", dijo.
En la provincia occidental de Xinjiang se producen a menudo incidentes violentos entre la minoría musulmana y las fuerzas de seguridad. La situación es especialmente tensa allí desde los disturbios de 2009, cuando hubo más de 200 muertos. En los últimos meses ha habido varios incidentes violentos. La minoría, de origen turco y religión musulmana, se siente oprimida por los chinos, mientras que Pekín los acusa de "separatismo y terrorismo".
El gobierno ha acusado a algunos uigures de tener vínculos con grupos terroristas de los vecinos Pakistán, Afganistán y Asia Central.
Según el analista Zhang Lifan, el ataque refleja que el Partido Comunista gobernante no ha conseguido apaciguar la situación con las minorías étnicas.
La zona en torno a la plaza de Tiananmen es una de las mejor vigiladas y más controvertidas políticamente del país. En el oeste de la plaza está el Gran Salón del Pueblo, sede del Parlamento Chino. Y a varios cientos de metros reside la cúpula china, en la protegida zona de Zhongnanhai.
En la plaza de Tiananmen, que significa "de la paz celestial", cientos de estudiantes acamparon durante semanas en 1989 para pedir reformas políticas. En la noche del 4 de junio de ese año el Ejército chino disolvió por la fuerza las concentraciones provocando numerosas víctimas.