La policía difundió el lunes un anuncio de búsqueda por los hoteles de la capital, confirmaron hoy empleados hoteleros. Los hombres buscados proceden de la convulsa provincia de Xinjiang, en el oeste del país, donde son comunes los conflictos entre uigures musulmanes y chinos de la etnia han.
La policía no se pronunció sin embargo al respecto y también mantiene silencio sobre las causas del suceso, sin que aún esté claro si se trató de un accidente o de un ataque. En el escrito enviado a los hoteles afirma sólo que se trata de un "caso importante".
Además, se investiga el paradero un todoterreno y cuatro matrículas de la provincia de Xinjiang. Aún no se sabe si los dos uigures buscados son dos de la víctimas mortales del coche incendiado. En el suceso murieron los tres ocupantes del vehículo y dos turistas.
El jeep, que venía de una calle lateral, recorrió unos 400 metros por la acera antes de chocar contra un antiguo puente ante el palacio imperial e incendiarse ante una multitud.
Los medios chinos informaban hoy con cautela como lo ocurrido. Muchos periódicos se limitaron a imprimir las informaciones de la agencia estatal Xinhua, al tiempo que prácticamente desaparecieron de Internet muchas de las fotografías colgadas inmediatamente después del suceso.
Pese a ello en la red circularon numerosos rumores sobre un ataque terrorista suicida.