Piden a Brasil, India y Sudáfrica que presionen a Siria para poner fin a la violencia

Un grupo de organizaciones defensoras de los derechos humanos pidieron hoy a Brasil, India y Sudáfrica que presionen al gobierno de Siria para que ponga fin "al uso letal de la violencia" y a otros excesos en contra de manifestantes civiles.

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El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el miércoles al régimen sirio por la violenta represión que ha ejercido contra la población civil desde el inicio de las protestas y pidió un cese inmediato de la violencia.

Las organizaciones no gubernamentales (ONG) Avaaz, Amnistía Internacional (AI), Global Centre for the Responsibility to Protect y Human Rights Watch (HRW) dirigieron una carta a los ministerios de Exteriores de esos países, en ese sentido.

Estos tres, junto a los miembros con derecho a veto Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU, son reticentes a condenar la violencia ejercida por el régimen de Damasco en contra de opositores y manifestantes civiles desde hace casi tres meses.

"Deberían de urgir a Siria a que ponga fin al uso de la violencia letal y al uso excesivo de la fuerza contra manifestantes pacíficos, así como para que respeten los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluidas la de expresión y de asamblea", dice la misiva.

Sus receptores han sido los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio Patriota; India, Shri Ranjan Mathai, y Sudáfrica, Maite Nkoana-Mashabane.

El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el miércoles al régimen sirio por la violenta represión que ha ejercido contra la población civil desde el inicio de las protestas y pidió un cese inmediato de la violencia.

Los quince, tras varios meses de bloqueo, expresaron así su condena ante "las violaciones generalizadas de los derechos humanos y el uso de la fuerza contra los civiles por parte de las autoridades sirias", en un texto que finalmente vio la luz como una declaración presidencial, de menor rango que una resolución.

En su carta, estas organizaciones que cuentan con casi medio millón de afiliados, pidieron a esos tres países que intercedan para el envío al país árabe de una delegación de la oficina del alto comisariado de la ONU para los Derechos Humanos (ACDH) que investigue los abusos cometidos allí.

Eso incluye, dice la carta, "las muertes, desapariciones, torturas y detenciones ilegales" en Siria desde que comenzaron las protestas.

Según los datos de esas organizaciones al menos 130 personas han muerto desde el 29 de julio, lo que eleva a más de 1,600 los fallecidos desde mediados de marzo.

Agregan que en su mayoría eran manifestantes y residentes locales que recibieron "disparos de las fuerzas de seguridad y del ejército" sirios, mientras que hay "miles detenidos, muchos de ellos incomunicados y en ubicaciones desconocidas, torturados o maltratados".

"Hay pruebas de que se han cometido crímenes contra la humanidad, como parte de ataques generalizados y sistemáticos contra la población civil", añade la carta.

También pidieron a esos tres países que insten a Siria para que permita la entrada en el país de las misiones humanitarias, de la prensa y de los grupos independientes proderechos humanos, así como para la liberación de los prisioneros políticos.