El delegado de Filipinas ante la conferencia sobre clima de la ONU en Varsovia llamó en un discurso muy emotivo a acelerar la lucha contra el calentamiento global, con la catástrofe causada por el tifón "Haiyan" como trasfondo.
"Paren esta locura", dijo Yeb Sano, que luchó por contener las lágrimas mientras hablaba de las consecuencias del tifón en su país. Sano se declaró el huelga de hambre hasta que la conferencia llegue a un acuerdo significativo.
"Mi país se niega a aceptar que hagan falta 30 o 40 conferencias sobre clima para solucionar el problema del cambio climático", aseguró. "Nos negamos a aceptar que nuestra vida transcurra en un huir de las tormentas monzónicas, poner a recaudo a nuestras familias, sufrir destrucción y necesidad y tener que contar a nuestros muertos".