El alcalde de la capital canadiense, Jim Watson, señaló en un comunicado que la situación provocada por las protestas ha causado "la emergencia más grave" que la ciudad ha experimentado en su historia.
La declaración de emergencia permitirá a la Policía de Ottawa obtener material y equipos más rápidamente, añadió Watson.
El pasado 29 de enero, un convoy de varios centenares de camiones de alto tonelaje y miles de personas se concentraron frente al Parlamento canadiense en Ottawa convocados por el movimiento antivacunas y grupos extremistas de derecha.
Un grupo de más de 200 camiones y centenares de personas han mantenido la protesta, bloqueando algunas de las calles que rodean el Parlamento y causando problemas a los habitantes de la ciudad.
Mientras los organizadores han declarado que no abandonarán su protesta hasta que el Gobierno canadiense levante todas las restricciones impuestas para contener la pandemia.
Una de las tácticas utilizadas por los manifestantes es hacer sonar las bocinas de los camiones día y noche, lo que está causando graves molestias a los residentes.
Ante las críticas por su falta de acción desde el inicio de la protesta, la Policía de Ottawa empezó en las últimas horas a multar y arrestar a manifestantes que violan las ordenanzas municipales.
Según señaló hoy la radiotelevisión pública canadiense, CBC, en las últimas horas la Policía de Ottawa ha arrestado a siete personas y emitido más de 100 multas por infracciones como el transporte de combustible y otros suministros a los camioneros.
La Policía de Ottawa también ha solicitado agentes de refuerzo a la Policía Montada de Canadá y fuerzas policiales de otras municipalidades cercanas.