El próximo 6 de enero comienzan las clases en el país, pero muchas de las aulas de las escuelas en la zona afectada por la catástrofe siguen funcionando como refugios de emergencia para las familias damnificadas.
El tifón pasó el 8 de noviembre por varias islas del país dejando al menos 6,155 muertos y casi 1,800 aún desaparecidos. Cuatro millones de personas perdieron sus casas y 100,000 siguen viviendo en refugios de emergencia.