Negociación de COP16 entra en fase decisiva en busca de equilibrios difíciles

La ONU pidió hoy en México a representantes ministeriales de más de cincuenta países que conviertan la XVI Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático (COP16), que se celebrará en Cancún, en un "paso decisivo" y "esencial" hacia mayores compromisos frente al calentamiento global.

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Cancún será un éxito si las partes se equilibran de modo que todo el mundo se lleve un logro positivo desde su propia perspectiva mientras que permita a otros hacer lo mismo", dijo la Secretaria Ejecutiva de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático, la costarricense Christina Figueres.

Explicó que un resultado positivo de la COP16 "se necesita para asegurarnos de que las concentraciones de los gases de invernadero no aumenten a un nivel que haga que el umbral de por debajo de dos grados sea inalcanzable".

Al inicio de la última ronda de negociaciones de alto nivel antes de la cita climática de Cancún Figueres reconoció que en la cumbre celebrada en Tianjin (China) entre septiembre y octubre "se hicieron progresos" en busca de un "paquete equilibrado" de medidas que serán discutidas en México del 29 de noviembre al 10 de diciembre próximos.

Ese paquete tiene aún pendiente de decidir cuestiones difíciles como el modo de poner en marcha los compromisos y objetivos de mitigación (recorte de emisiones) anunciados por los países, o determinar la manera de avanzar en la negociación de una segunda fase para el Protocolo de Kioto, el único tratado internacional que hoy existe contra el cambio climático.

La vigencia de este tratado dura hasta el 31 de diciembre de 2012 y sus compromisos de recorte de emisiones son modestos: del 5,2% en el período 2008-2012 respecto de los niveles de 1990 entre los países desarrollados que lo ratificaron.

El segundo elemento que hay que acordar es "la transparencia de las acciones de mitigación de los países en desarrollo", y equilibrarlo "con el apoyo que deben dar los países desarrollados para tener adaptación, financiación y tecnología".

En la reunión el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México detalló que a tres semanas de la COP16 era necesario "lanzar señales de confianza" y pidió centrar el trabajo en buscar "oportunidades que pueden traducirse en acciones" y éstas, "en resultados claros, medibles y realistas".

Particularmente instó a los ministros y altos funcionarios presentes a "materializar a la brevedad las promesas de fondos de arranque rápido y deben de canalizarse a proyectos de implementación inmediata" entre los que destacó las iniciativas contra la deforestación (REDD).

Además pidió que se desarrollen instituciones para articular el reparto de fondos en políticas de adaptación y transferencia de tecnología "que nos permitan transitar hacia economías bajas en carbono".

A los países más desarrollados les instó ante la COP16 a "ser más ambiciosos en sus promesas y en la asistencia internacional que prestan a países en desarrollo para alcanzar sus metas voluntarias de reducción" de emisiones de gases contaminantes.

Por último la canciller mexicana Patricia Espinosa llamó a construir "un nuevo paradigma de cooperación internacional" ante la COP16, más amplio que los "esquemas tradicionales de ayuda oficial para el desarrollo (AOD)".

Reconoció que en Cancún "no se adoptará un nuevo tratado o protocolo" pese a lo cual no se debe minimizar el alcance de los acuerdos que sí se pueden lograr.

"Estamos en posibilidad de iniciar una nueva era de colaboración global efectiva contra el cambio climático, en la que los Estados, y en particular los menos desarrollados y los más vulnerables, cuenten con apoyo para hacer frente a este reto y para aprovechar las oportunidades de desarrollo que también se presentan", agregó.

Recordó que "obtener acuerdos de reducción de emisiones es esencial, no sólo para el éxito de Cancún, sino sobre todo para las futuras generaciones".

"Sin progreso en mitigación, no podemos alcanzar la estabilización de la concentración de gases de efecto invernadero y no llegaremos al objetivo último de la Convención, que es prevenir los daños devastadores del cambio climático", concluyó.