Felipe había prestado juramento como nuevo monarca en el Parlamento federal ante las dos cámaras minutos antes y, desde ese momento, tomaba el relevo de su padre, Alberto II, y se convertía en el séptimo rey de los belgas.
A las 11:00 GMT Felipe y Matilde aparecieron en el balcón para saludar a los miles de personas que aclamaron a la pareja con vivas al rey.
De la mano, Felipe y Matilde se besaron y a continuación se les unieron Alberto II y Paola, que conservarán el título de reyes, así como los cuatro hijos de los nuevos reyes, la princesa heredera, Isabel, y sus hermanos Gabriel, Emmanuel y Leonor.
También saludó desde el balcón real la reina Fabiola, de 85 años y viuda del rey Balduino.
En un balcón adyacente se asomaron también los hermanos del nuevo rey, la princesa Astrid con su marido, Lorenz, y el príncipe Laurent con su esposa, Claire.
La familia real presenciará a continuación el desfile militar para conmemorar el día de la fiesta nacional así como el relevo en la monarquía belga. (EFE)