La institución con sede en Miami consideró la medida como “una nueva coartada del régimen de Nicolás Maduro, para acabar con la debilitada libertad de expresión”.
La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de Venezuela aprobó por unanimidad el pasado miércoles la "Ley contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia", propuesta por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El estatuto de 25 artículos castiga con penas hasta de 20 años de cárcel por "incitación al odio", condición que se puede atribuir a manifestantes en la vía pública que protestan contra el gobierno o que expresen críticas y opiniones en redes sociales y medios de comunicación, resaltó la SIP.
La ley, bajo conceptos muy ambiguos, también considera penalidades contra los medios que trasmitan propaganda y contra partidos políticos que promuevan "el fascismo".
Además establece sanciones de ocho a diez años de cárcel a los policías y militares que no persigan estos delitos de odio.
El presidente de la SIP, Gustavo Mohme, señaló que el régimen de Maduro "sigue así reglas que le posibilitan legitimar su autoritarismo".
Por su parte, Roberto Rock, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP señaló que "la novedad peligrosa de esta ley es que permite al gobierno ensañarse contra los ciudadanos comunes que protestan o que se expresan en las redes sociales, siendo que hasta ahora su pelea estaba más enfocada contra la oposición política, los periodistas y medios independientes".