En un evento de alto nivel sobre la responsabilidad de proteger y el papel inseparable de los líderes religiosos en la prevención de atrocidades, Adama Dieng instó a rechazar a las figuras populistas que incitan al odio.
El encuentro se celebró en el marco de la 71ª Asamblea General de la ONU.
“Uno de los principales factores desencadenantes de la violencia es lo que llamamos discursos de odio. El tipo de mensajes del discurso público o en los medios de comunicación que anima o incita a las personas a cometer actos violentos en contra de comunidades específicas es un precursor frecuente de violencia que apunta a comunidades por su religión o identidad étnica”, enfatizó el experto.
El respeto de las diferencias entre las creencias de las personas es fundamental para el desarrollo de sociedades estables y pacíficas, afirmó el asesor.
A su vez, señaló que la violencia y el fracaso para hacer rendir cuentas a los responsables de esos crímenes es un factor preponderante para destruir esa coexistencia.