El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, ha exigido que los inspectores de su oficina que viajarán a Irán a finales de mes tengan acceso libre a todas las plantas nucleares, también a las que pudieran tener fines militares.
"Queremos verificar todo lo que pudiese tener una dimensión militar", afirma Amano en declaraciones que publica hoy en rotativo "Financial Times Deutschland", en las que subraya que el éxito de la misión depende únicamente de la disposición a cooperar de las autoridades iraníes.
Asimismo señala no tener "motivo alguno para arrepentirse" del informe que el OIEA publicó en noviembre pasado con severas críticas y acusaciones contra Irán por su controvertido programa nuclear, en el que se asegura que este país trabajó, por lo menos hasta 2010, en el desarrollo de armas atómicas.
"Mi trabajo es alarmar al mundo y eso es lo que he hecho", comenta tajantemente Amano, quien rechaza además las acusaciones de arbitrariedad que hace Irán contra él y destaca que su institución "no se fía de una sola fuente" y dedica "miles de horas" a comparar y verificar informaciones.
Aunque reconoce que no se tiene una imagen global del programa nuclear iraní, asegura que "lo que sabemos indica que se trabaja probablemente en el desarrollo de armas atómicas".
El director general del OIEA rechaza igualmente que su institución tenga algo que ver con la reciente muerte en un atentado del científico nuclear iraní Mostafa Ahmadi Roshan y expresa su condena a ese tipo de métodos para combatir el programa nuclear iraní.
"No creo en la violencia. Creo en el diálogo y la cooperación. Solo espero de Irán que coopere", señala finalmente Yukiya Amano.