En la ceremonia de inauguración, el primer ministro vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, recalcó que tres cuartos de siglo después del final de la segunda guerra mundial, la paz y la seguridad "este año están bajo una amenaza mayor" por la conducta impredecible de los Estados, la rivalidad entre las grandes potencias y la puesta en cuestión de los sistemas multilaterales.
Estados Unidos, que también participa en esta cumbre, ha condenado en los últimos meses las acciones de Pekín en el mar de China Meridional, donde barcos pesqueros de Vietnam, Malasia e Indonesia han denunciado el acoso de naves chinas.
Sin embargo, en esta cumbre de la ASEAN, que finaliza el domingo, no tendrán que sentarse cerca, ya que las reuniones se celebrarán por teleconferencia debido a la pandemia.
Washington es percibido como un contrapeso a las acciones de Pekín, especialmente después del reciente viaje del secretario de Estado, Mike Pompeo, a Indonesia, cuando subrayó que "las naciones respetuosas con la ley rechazan las reclamaciones ilegales del Partido Comunista Chino en el mar de China Meridional".
China reclama para sí el 80 por ciento de este mar, incluidos los archipiélagos Spratly y Paracel, en disputa con Vietnam, Brunei, Malasia y Filipinas, así como zonas económicas especiales reivindicadas por estos países en Indonesia.
Phuc insistió en que "la paz y la seguridad son esenciales para la recuperación económica", otro de los ejes de esta cumbre, que se cerrará el domingo con la creación de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), un tratado comercial que crearía la alianza económica más grande del mundo.
China es el principal impulsor del RCEP, un potente tratado que aunaría un tercio de la economía mundial y que incluye a Australia, Corea del Sur, Japón, India, Nueva Zelanda y los diez miembros de la ASEAN, formada por Birmania, Brunéi, Camboya, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Además de este acuerdo, que puede fortalecer la influencia económica de China en la región, Phuc destacó que en esta cumbre se adoptará un plan integral de recuperación económica para paliar los efectos de la pandemia, con el acento puesto en la estabilización de las cadenas de suministro, la recuperación del comercio y la posible puesta en marcha de un corredor aéreo entre los países de la ASEAN.