Japón condena a Corea del Sur por suspender fundación

El primer ministro japonés, Shinzo Abe, advirtió a Corea del Sur que está poniendo en riesgo los lazos bilaterales después de que Seúl decidiera disolver una fundación encargada de resolver el problema de las llamadas "esclavas sexuales".

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El primer ministro de Japón, Shinzo Abe.

"Las relaciones entre los países no pueden mantenerse a menos que se cumplan las promesas internacionales", indicó Abe a los reporteros en su oficina.

Abe se refirió a un acuerdo de 2015 en el que los dos países acordaron resolver el prolongado problema de las llamadas "mujeres de confort", coreanas que fueron obligadas a trabajar en los burdeles militares japoneses durante la guerra en los años 30 del siglo pasado.

"Me gustaría pedirle a Corea del Sur que se comporte de manera responsable", señaló el primer ministro japonés.

Japón presentó una protesta ante Corea del Sur por la decisión, y el viceministro de Relaciones Exteriores, Takeo Akiba, convocó al embajador surcoreano Lee Su Hoon al ministerio de Relaciones Exteriores en Tokio.

Corea del Sur anunció este miércoles el cierre de una fundación controvertida, financiada por Japón, para apoyar a las víctimas surcoreanas de la esclavitud sexual perpetrada por el país vecino durante la guerra.

El Ministerio surcoreano de Igualdad de Género y Familia, que regula la fundación, anunció, en un comunicado de prensa, de que llevará a cabo el "procedimiento legal" para desmantelar la Fundación para la Reconciliación y Recuperación.

"Nosotros, junto con el Ministerio de Asuntos Exteriores, hemos consultado con las oficinas relevantes sobre la forma de manejar la fundación y recogimos diversas opiniones. Basándonos en las situaciones actuales de la fundación y en los resultados del estudio, hemos decidido cerrarla", expresó.

"Haremos todo lo posible para establecer políticas para recuperar el honor y dignidad de las víctimas", dijo la ministra Jin Sun-mee.

Bajo el acuerdo de 2015, Japón proporcionó un billón de yenes (8.8 millones de dólares) a la fundación para brindar asistencia a las llamadas "mujeres de confort", en su mayoría surcoreanas que fueron obligados a entrar en los burdeles militares japoneses antes y durante la Segunda Guerra Mundial.

Los legados negativos de la guerra siguen afectando los lazos entre Tokio y Seúl a pesar de sus estrechos vínculos económicos. Japón pretendía que el acuerdo de 2015 resolviera el problema "de manera definitiva e irreversible".

Los historiadores dicen que unas 200 mil mujeres coreanas fueron forzadas a la esclavitud sexual por el ejército japonés durante la Segunda Guerra Mundial. Corea del Sur estuvo bajo el brutal imperio colonial de Japón de 1910-1945.

La administración de la entonces presidenta Park Geun-hye firmó el acuerdo, a finales del 2015, para resolver el tema histórico.

Un total de cuatro mil 400 millones de wones (3.9 millones de dólares) han sido entregados a 34 víctimas supervivientes y 58 familias de las difuntas víctimas.

Pero el gobierno liberal, encabezado por el presidente Moon Jae-in, decidió reconsiderar el acuerdo, ya que no logra reflejar debidamente las voces de las víctimas, y reponer el fondo con su propio presupuesto.

Fuente: Notimex