Se estima que unas 330,000 piezas de armamento químico están enterradas en el área de Harbaling, provincia de Jilin, donde se iniciarán los trabajos de destrucción.
Según Xinhua, Japón abandonó al menos dos millones de toneladas de armas químicas en varios sitios en 15 provincias chinas. Muchas veces, las armas fueron escondidas y muchas de ellas tienen fugas, por lo que representan un peligro para seres humanos, animales y el medio ambiente, según un informe publicado en 2011 por la organización independiente Cruz Verde Internacional.
De acuerdo con el informe, se han registrado hasta 2,000 casos de lesiones ocasionadas por las armas japonesas abandonadas a finales de la Segunda Guerra Mundial.
Xinhua informó que Japón ofrecerá todo el dinero, la tecnología, la experiencia y las facilidades para la operación de limpieza, mientras que China aportará asistencia, según estipulan unos acuerdos firmados entre los países en 1999.
Las relaciones entre China y Japón permanecen enturbiadas a causa de la agresión nipona a China durante la Segunda Guerra Mundial y por disputas territoriales sobre varias islas situadas entre los dos países.(DPA)