Los jefes de Estado y de gobierno de Estados Unidos, Alemania, Japón, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Canadá y Rusia, comenzaron sus deliberaciones este jueves con sus contrapartes de México, Brasil, China, India y Sudáfrica (G-5).
Además, se sumaron Egipto, Indonesia, Australia y Corea del Sur.
Los trabajos principiaron con la reunión del G-8 + G-5 y Egipto (G-14), dedicada a las políticas para el desarrollo de países pobres, seguida por la foto de grupo de todos los participantes.
A partir de las 12:30 horas (11:30 GMT) estaba previsto un almuerzo de trabajo de los países del G-14 y Egipto, además de organismos internacionales como ONU, Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Organización Mundial del Comercio, OCDE y la OIT.
El tema central era el crecimiento económico global.
En tanto, el acuerdo sobre clima alcanzado la víspera para limitar el aumento global de la temperatura a dos grados y sobre la reducción del 50 por ciento de las emisiones de gas que producen el efecto invernadero antes de 2050, pasó al examen del Foro de Mayores Economías (G14, Corea del Sur, Australia e Indonesia).
Sin embargo, China e India le han puesto trabas bajo el argumento de que los países occidentales antes deben realizar reducciones drásticas, además de que se niegan a que su crecimiento económico sea frenado por algunas de las medidas.
En las discusiones sobre el tema, programadas para la tarde, también participa Dinamarca, que en diciembre próximo será sede de la conferencia de la ONU sobre el clima.
En esos trabajos se deberá decidir el nuevos sistema global para la reducción de las emisiones de CO2, en sustitución del Protocolo de Kyoto que termina su periodo de aplicación.
En la agenda de este jueves también están previstas discusiones sobre el comercio mundial, con la participación de Pascal Lamy, secretario general de la OMC.
A las 14:30 horas (13:30 GMT) los líderes tenían previsto reunirse con jóvenes representantes de los países del G-14.
Se espera para el término de las discusiones una conferencia de prensa del anfitrión, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
A su vez los líderes presentes en L’Aquila participarán por la noche en una cena ofrecida por el presidente italiano, Giorgio Napolitano.