Aunque se negaron a responder preguntas del juez Claudio Bonadío, ambos denunciaron por escrito que, al igual que su madre, quien comparecerá mañana, son víctimas de una persecución política.
La primera en arribar a los tribunales fue Florencia Kirchner, una joven cineasta de 26 años, quien estuvo menos de media hora en las oficinas de Bonadío.
Después llegó el turno de su hermano, el diputado Máximo Kirchner, quien también estuvo escasos minutos ante el juez porque se limitó a declarar por escrito sin responder preguntas.
"Está claro que no estamos ante un problema jurídico, sino ante un ejemplo liso y llano de persecución política y provocación por ser la hija de los expresidentes Néstor Carlos Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner", señaló el documento que entregó Florencia.
También pidió que se levante el embargo de su sueldo como empleada de “Los Sauces”, la empresa familiar inmobiliaria que es motivo central de esta investigación.
Los mayores ingresos que obtuvieron “Los Sauces” se deben al alquiler de inmuebles a empresarios beneficiados, a su vez, con contratos de la obra pública durante los gobiernos kirchneristas (2003-2012).
La hipótesis que maneja Bonadío es que, en realidad, esos empresarios alquilaban propiedades de los Kirchner como una manera de entregarles un “retorno” (es decir, soborno) como pago por los millonarios contratos públicos recibidos.
Florencia Kirchner recordó en el escrito que presentó ante el tribunal que ella era una adolescente cuando se formó la empresa y sólo integró el directorio cuando su papá murió en 2010 y recibió parte de su herencia.
"Los Sauces se constituyó en noviembre de 2006, cuando recién había alcanzado los 16 años de edad. En ningún momento de mi vida integré una asociación criminal ni tampoco participé de maniobras de lavado de activos de origen ilícito, ni en ningún otro delito", dijo.
La presentación judicial de los hermanos Kirchner se llevó a cabo en medio de un fuerte operativo de seguridad y militante, pero se espera que mañana haya todavía más simpatizantes como una muestra de apoyo a Fernández de Kirchner.