"La guerra nunca es inevitable, es una cuestión de elección y, a menudo, es producto de errores de cálculo", dijo Gutérres dirigiéndose a los miembros del máximo órgano de la ONU.
En un discurso con motivo de una reunión dedicada al mantenimiento de la paz y la Carta de las Naciones Unidas, el secretario general alertó de que "las tensiones geopolíticas han alcanzado niveles peligrosos, más recientemente en el Golfo Pérsico, así como las tensiones militares tradicionales".
Sus palabras coinciden con la tensión entre Estados Unidos e Irán, después de que fuerzas estadounidenses mataran al general iraní Qasem Soleimaní en Irak y Teherán respondiera con el bombardeo de dos bases iraquíes que acogen a militares estadounidenses.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, alejó este miércoles la posibilidad de un conflicto militar con Irán al retomar la vía de la presión económica, y dejar de lado las amenazas de lanzar nuevos ataques como había amenazado días antes.
En su intervención de hoy, Guterres también advirtió de que el mundo se encuentra en una era de "propagación del odio y de la impunidad", y que con el aumento de las turbulencias, en la que la confianza entre las naciones y dentro de ellas está en declive, port lo que la "cooperación internacional se encuentra en una encrucijada".
Por este motivo, invocó a los miembros del máximo órgano de la ONU a que en este "tiempo de tensiones y disturbios a nivel internacional, la Carta (de Naciones Unidas) siga siendo nuestro marco compartido de cooperación internacional para el bien común".
Guterres recordó la importancia de la "no intervención, la autodeterminación y la soberanía de los estados miembros", pero también la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, las amenazas del cambio climático y la necesidad de solucionar las disputas de manera pacífica.
Para el secretario general, se ha vuelto necesario regresar a la esencia y los fundamentos de la Carta porque sus principios han salvado vidas, promovido el avance económico y el progreso social, además de evitar que el mundo se haya deslizado hacia otra guerra mundial.
"Pero cuando estos principios han sido burlados, puestos a parte o aplicado selectivamente, el resultado ha sido catastrófico: conflicto, caos, muerte, desilusión y desconfianza", subrayó Guterres.
En este contexto, y recordando que este año se cumplen los 75 años de la fundación de Naciones Unidas, Guterres hizo hincapié en la importancia de la prevención de los conflictos.
"Gastamos mucho más tiempo y recursos en responder y administrar crisis que en prevenirlas. Nuestra aproximación necesita ser reequilibrada", dijo a este respecto.
Por todo esto, recordó a los quince miembros del Consejo que su pertenencia a este órgano "conlleva responsabilidades vitales para mantener los principios de la Carta y sus valores, particularmente en la prevención y el tratamiento de los conflictos".
"La paz, también, nunca es inevitable, es el producto de trabajo duro y nunca debemos darla por sentado", apuntó.