"El Tratado no prevé una salida de la zona del euro sin una salida de la Unión Europea (UE); ésa es la situación actual", afirmó la portavoz de la CE, Karolina Kottova, en la rueda de prensa diaria del Ejecutivo comunitario.
El Tratado de Lisboa, adoptado en 2009, contiene una cláusula de salida de la UE, pero no hace referencia a la salida de un Estado miembro del euro.
La portavoz rehusó revelar si juristas de las instituciones europeas están analizando la Carta Magna de la UE para estar preparados ante un hipotético escenario de salida de Grecia del bloque de los Veintisiete, al afirmar que la situación es "muy, muy cambiante y el resultado no está claro".
No obstante, Kottova reiteró que la CE "ve a Grecia dentro del euro" .
"Hasta donde nos concierne a nosotros ésta es la única opción sobre la mesa", aseguró, al tiempo que recordó a los griegos que deben mantenerse unidos y que el rescate acordado con Grecia "es la mejor solución y la única opción para los griegos".
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, reiteró hoy en una entrevista con el informativo matutino de la televisión pública alemana ZDF lo que ya habían exigido el miércoles en Cannes (Francia) la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, tras reunirse con el primer ministro griego, Yorgos Papandréu: que los ciudadanos deberán responder con "un si o un no a la zona del euro" y el euro.
"Desearíamos que Grecia siga siendo miembro, pero no a cualquier precio", comentó Juncker, quien recalcó que el área de la moneda común no puede "continuar montada en una montaña rusa con la cuestión de Grecia, tenemos que tener las cosas claras".
La salida de Grecia de la zona del euro "no es la opción preferida", aunque "estamos absolutamente preparados para ello", señaló.
El portavoz comunitario para Asuntos Económicos y Monetarios, Amadeu Altafaj, reiteró que el desembolso del sexto tramo de la ayuda a Grecia, que asciende a 8,000 millones de euros, dependerá de que Atenas cumpla con sus compromisos asumidos con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Se ha tomado una decisión política por la zona del euro sobre las condiciones bajo las cuales se desembolsará el sexto tramo, pero desde luego todo eso está vinculado a la necesidad de que Grecia cumpla sus compromisos", señaló.
"No puede haber ninguna incertidumbre acerca de la voluntad y la determinación de Grecia de cumplir los compromisos que han asumido hace solo unos días", dijo el portavoz, quien también recordó que Papandréu formó parte de los líderes de la zona euro que aprobaron el pasado 27 de octubre el acuerdo del segundo rescate financiero a Grecia y el acuerdo global anticrisis en general.
Fuentes comunitarias recalcaron hoy que el foco en estos momentos no está en lo que permite o no permite el Tratado y aclararon que durante esta crisis se han tenido que tomar decisiones que no estaban previstas en la legislación europea.
"El mecanismo de gestión de la crisis no estaba previsto. Si hubiéramos trabajado siempre sobre la base estricta del Tratado no habríamos tenido, por ejemplo, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF)", indicaron las mismas fuentes.
"Hay una situación imprevista y es la política la que debe encontrar una solución", añadieron.
Sobre la congelación del sexto tramo, incidieron en que no se trata de una amenaza sino que "es parte de un acuerdo y si las otras partes del acuerdo no se cumplen ...".
"Los líderes europeos hicieron un gran esfuerzo los días 26 y 27 y luego de manera unilateral y sin decírselo a nadie (Grecia) toma esta decisión. Fue una sorpresa para todos", comentaron.
El segundo rescate a Grecia ascendería a 130,000 millones de euros, entre los 100,000 millones que le proporcionarían la UE y el FMI y los 30,000 millones que los países de la zona del euro otorgarían a la banca para que condone al país mediterráneo la mitad de su deuda.