Bautizada 'Louvre couture. Objets d'art, objets de mode' ('Louvre costura. Objetos de arte, objetos de moda'), la extensa exposición pone en relación un centenar de piezas icónicas, sacadas de los archivos de las grandes casas de moda de todo el mundo a partir de la Segunda Guerra Mundial, con la colección de uno de sus departamentos más amplios y menos visitados: el de Objetos de Arte.
Allí se guardan miles de elementos históricos y artísticos que van desde la era bizantina hasta el siglo XIX y que habitualmente quedan eclipsados por la atención que los visitantes deben dedicar a las vastas galerías de escultura y pintura, donde se encuentran obras tan conocidas como La Gioconda o la Venus de Milo.
"En todos los creadores, en un momento dado, hay una pasión por el arte y por los objetos artísticos", indicó este jueves en una presentación a la prensa el comisario de esta exposición, Olivier Gabet, director también del departamento de Objetos de Arte del Louvre.
La semilla de esta muestra fue, de hecho, una visita de Gabet, en 2008, junto a la ahora directora del Louvre, Laurence des Cars, a la casa que ocuparon Yves Saint Laurent y su pareja Pierre Bergé, antes de la venta de la inmensa colección de arte que amasaron, y que inspiró el universo creador del diseñador francés.
Esos lazos entre moda y arte a veces aparecen en forma de citación, como las cruces bizantinas que adornan un vestido dorado de Versace, exhibido entre los primeros modelos de la muestra junto a auténticos relicarios de Bizancio del siglo XI.
Más adelante, también es muy obvia la relación entre las creaciones de Paco Rabanne, apodado 'el metalúrgico' de la moda, y las armaduras medievales de la colección del Louvre.
Otras son más sutiles, como las que se pueden leer en el trabajo de volúmenes de Balenciaga al ubicarlo entre las curvas del mobiliario del gran salón del palacio de Abondant, de mediados del siglo XVII, o los vestidos escultóricos de la casa Alaïa junto a bronces renacentistas y barrocos.
El objetivo no es hacer una lectura completa de la historia de la moda y sus hitos, precisó Gabet, sino poner en valor todos estos objetos más desapercibidos del Louvre al resaltar sus vínculos con un sector "apasionante", "universal", muy creativo y también apreciado por la gente joven.
"La pieza de moda es una capa más de conocimiento y de belleza", sostuvo el comisario sobre la filosofía de 'Louvre couture'.
La moda no entrará en las colecciones del Louvre
Pese a esta inédita incursión de la moda en el museo parisino por excelencia, Gabet se mostró tajante en que el Louvre "no tendrá jamás" en sus fondos piezas de costura, por muy evidente que sea su valor artístico.
El motivo es práctico: en Francia la misión de recopilar para la historia las piezas de moda más relevantes corresponde a otra institución pública, el Museo de las Artes Decorativas, vecina del Louvre en la calle Rivoli.
Como vestimentas en sí, el Louvre solo guarda en sus colecciones unas suntuosas capas confeccionadas para los caballeros de la orden francesa del Espíritu Santo, creada en 1578 por Enrique III y abolida en el siglo XIX.
Esas prendas, como no podía ser de otra manera, ocupan un lugar destacado en el corazón de esta exposición, que se extiende a lo largo de 9.000 metros cuadrados.
Sus motivos en forma de fuegos dorados sobre fondo negro resaltan al mostrarse junto a un espectacular vestido dorado de la colección primavera-verano 2022 de Schiaparelli, con una estructura metálica en forma de llama, y junto a creaciones de Balmain, Chanel y Dolce & Gabbana con adornos y tonos similares.
Y otra que brilla con nombre propio es el vestido blanco y negro bautizado "Museo del Louvre", de la colección primavera-verano de 1949 de Christian Dior, que sirve para dar la bienvenida a los visitantes.
La inauguración de esta exposición -que abre sus puertas al público este viernes y va a estar abierta hasta el 21 de julio- tiene lugar en plena Semana de la Moda de hombre con las colecciones del otoño-invierno 2025-26, y en la antesala de la de alta costura, que comenzará el lunes.
En marzo la muestra volverá a cobrar protagonismo con la organización de una cena de gala para recaudar fondos que la prensa local anuncia ya como la 'Met Gala' de París.