Durante el sobrevuelo de Marte, la sonda Hera de defensa planetaria activó un trío de instrumentos para tomar imágenes de la superficie del planeta rojo, así como de la cara de Deimos, la más pequeña y misteriosa de las dos lunas marcianas.
La nave Hera activa sus cámaras e inmortaliza la superficie marciana y su luna Deimos
