El abogado de la exmandataria, Carlos Beraldi, entregó este lunes a los jueces que la investigan una serie de documentos en los que aclara las imputaciones ampliadas por la diputada Margarita Stolbizer.
En los escritos, Fernández de Kirchner reiteró que es víctima de “una campaña de persecución y desprestigio" porque las acusaciones en su contra forman parte de "una vil calumnia" que tiene como único fin generar un escándalo mediático.
La semana pasada, Stolbizer denunció ante la justicia que Fernández de Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia habían ocultado unos cinco millones de dólares en cajas de seguridad que no incluyó en su declaración patrimonial.
La expresidenta aclaró que la denuncia por presunto lavado de dinero se desvanece porque los movimientos de sus cuentas fueron transparentes y realizó operaciones de compra y venta de dólares mediante los circuitos bancarios y cambiarios oficiales.
"Tampoco hay ni puede haber una omisión maliciosa en la declaración de activos, ya que se trata de operaciones que se han cursado este año”, es decir, después de que dejara el cargo de presidenta en diciembre pasado.
Como terminó su mandato, Fernández de Kirchner ya no está obligada a presentar una declaración jurada de bienes ni de los movimientos bancarios.
"Tampoco existe aquí ninguna posibilidad de enriquecimiento ilícito. Lo que increíblemente ha hecho la señora Stolbizer fue distorsionar dolosamente la información robada para hacer aparecer el doble del dinero en efectivo que había sido declarado", denunció.
La exmandataria precisó que su informe contable fechado el pasado 10 de junio incluyó los 4.6 millones de dólares que compró de manera legal con los 65.9 millones de pesos que tenía de ahorros.
Fernández de Kirchner reiteró sus sospechas de que el juez Claudio Bonadío le entregó de manera indebida sus informes contables a Stolbizer “para perseguirme y de cualquier manera privarme de mi patrimonio e incluso de mi libertad".