El vicepresidente recibió el diploma, que reconoce a Venezuela como una nación que ha hecho importantes esfuerzos en la reducción del hambre, de manos del director general de la FAO, José Graziano da Silva, para luego pasar a la conferencia número 39 que reúne a 197 países que integran la instancia.
En la plenaria, Arreaza destacó que en los últimos años la Revolución Bolivariana ha logrado distribuir con equidad las riquezas, destinando el “62% de nuestros ingresos a la inversión”.
Tras su intervención ante la FAO, el Vicepresidente ofreció declaraciones a los medios de comunicación en las que enfatizó la importancia de este elogio, en vista de que “solo 29 países lograron las metas del Milenio, vinculadas a la alimentación, como parte de un compromiso que había desde la cumbre de 1996, de reducir nominalmente a la mitad el número de personas que están padeciendo hambre en sus respectivos países”. Indicó que es un honor para Venezuela estar en la FAO recibiendo esta distinción y representando a “nuestro pueblo y recibir este reconocimiento que es prueba del gran esfuerzo que ha hecho la Revolución Bolivariana. Haber reducido los índices de pobreza extrema, pobreza general y de personas en situación de subnutrición”.
En sus declaraciones criticó al modelo capitalista diciendo que este es incapaz de satisfacer las necesidades elementales de los seres humanos.
Arreaza cotejó entre los gobiernos de la Cuarta República y el Gobierno Revolucionario y sus políticas sociales implementadas por el líder revolucionario Hugo Chávez, “El 95, 4% de los venezolanos comen tres veces al día o más, mientras que en 1990, 1 de cada 5 venezolanos no lograba cubrir sus necesidades nutricionales elementales”.
Agregó que “entre 1990 y 1998 los alimentos disponibles decrecieron en 12 %, con un aporte de 2140 kilocalorías por persona día; en Revolución ese aporte calórico ha aumentado a 2720 kilocalorías persona día, nivel que la FAO califica como suficiencia alimentaria plena.