Los diputados del Parlamento establecido por la junta militar que actualmente gobierna el país consideraron a Yingluck culpable de prevaricación por un caso relacionado con la supervisión de un programa de compra de arroz. Como consecuencia le retiraron oficialmente el cargo y la inhabilitaron para el ejercicio de la política durante los próximos cinco años.
En realidad Yingluck fue apartada del poder por el Tribunal Constitucional ya en mayo de 2014, tras meses de protestas masivas y posteriormente el Ejército tomó el poder.
Yingluck rechazó siempre las acusaciones y asegura que están políticamente motivadas. La Junta militar le prohibió hoy dar una rueda de prensa.
La ex primera ministra se enfrentará además a cargos penales por acusaciones de corrupción. Si es declarada culpable podría enfrentarse a 10 años de prisión, informó el portavoz de la oficina del fiscal general. (DPA)