"Nuestros miembros se opondrían a la imposición de la obligación de retención de datos que demandaría que se guardaran los datos de los clientes por más tiempo de lo necesario", anticipó Jot Carpenter, vicepresidente para asuntos gubernamentales de la CTIA The Wireless Association.
Entre los miembros del grupo están los gigantes del mercado de la telefonía móvil como Verizon Wireless, T-Mobile USA y Sprint Corporation.
Carpenter, cuya declaración fue enviada a dpa, respondió de este modo a la posibilidad de que la Casa Blanca aceptara una recomendación de trasladar la responsabilidad del almacenamiento de datos de las llamadas de telefonía móvil de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) a las compañías privadas de teléfono, y que éstas, a su vez, deberían permitir que el gobierno revisara sus archivos con propósitos de vigilancia.