Daerie, nombrado como perito independiente para revisar los más de 11.000 documentos que el FBI obtuvo en la residencia del exmandataro en Florida, discutió en la corte con el equipo legal del mandatario, que se niega a entregar pruebas que corroboren que Trump desclasificó los documentos, según recogen medios nacionales.
El expresidente ha sostenido que él mismo desclasificó los documentos que llevó a Mar-A-Lago y sugirió que no hay argumentos para llevarlo a juicio por albergar material gubernamental sensible en su residencia. Sin embargo, ni él ni sus abogados han sostenido esa idea en la corte.
Uno de los abogados de Trump, James Trusty, argumentó en la corte que el pedido de Daerie de que entreguen pruebas para apoyar la afirmación de Trump de que los documentos estaban desclasificados no estaba dentro de su labor.
"Estoy haciendo lo que me pidieron" dijo el juez, quien deberá decidir cuáles de esos documentos no serán entregados al Departamento de Justicia, que investiga el caso sobre el expresidente.
El perito agregó que sin evidencia para apoyar esta afirmación, la única manera que tiene de juzgar el nivel de clasificación de los documentos es el hecho de que todos estaban marcados como secretos de seguridad nacional altamente sensibles.
Dearie, designado para revisar el material incautado en la residencia de Mar-a-Lago de Trump, debe proponer en un plazo no mayor de 10 días un "plan de acción" consensuado con ambas partes sobre su tarea, la cual deberá concluir el próximo 30 de noviembre.
Dearie deberá presentar este plan ante la jueza federal Aileen Cannon en Florida, que lleva la causa de la demanda presentada por Trump (2017-2021) contra el Gobierno de EE.UU. a raíz del registro que efectuó el FBI en su mansión el 8 de agosto.
Cannon nombró el jueves a Dearie como perito independiente para revisar lo incautado y además rechazó la solicitud del Departamento de Justicia de permitirle revisar los documentos decomisados que estaban marcados como clasificados.
Este hecho ha sido cuestionado por expertos legales que consideran que esto retrasará temporalmente la investigación criminal del Gobierno.
La cartera de Justicia había solicitado que se le permitiera revisar solo los documentos marcados como clasificados y que la revisión de Dearie los excluyera.
La idea de la designación de un perito independiente, que fue aceptada por Cannon, partió de los abogados de Trump con el fin declarado de dar "confianza" a la investigación por el traslado de documentos oficiales a Mar-a-Lago, un centenar de los cuales es de carácter "clasificado" de acuerdo con la Fiscalía General.
Los abogados de la Fiscalía estadounidense se oponían a la designación de esta figura, y de hecho tras la decisión de la jueza presentaron una apelación ante el Undécimo Distrito de Apelaciones, en Atlanta, Georgia.
Además de este proceso sobre los documentos en su residencia en Florida, Trump se enfrenta a varias investigaciones judiciales relacionadas con sus negocios y con sus actividades políticas, en especial en las elecciones presidenciales de 2021.
En Nueva York, el político republicano enfrenta dos investigaciones relacionadas con su empresa familiar, en donde se le acusa de presuntamente inflar el valor de sus negocios para engañar a las autoridades fiscales. Como parte de esta pesquisa, la fiscal general de Manhattan obtuvo sus declaraciones de impuestos de 2021.