El gobernador de Río dice que algunos grupos extranjeros incentivan violencia en protestas

El gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, aseguró hoy que algunos grupos internacionales que no identificó incentivan la violencia en las protestas que vienen sacudiendo a Brasil en los últimos meses.

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"Sabemos que en estos actos (de protesta) hay presencia de organizaciones internacionales, que estimulan el vandalismo. Por internet es muy fácil hoy que se produzca esa participación", dijo el gobernador en una rueda de prensa en la que se refirió al vandalismo registrado en la ciudad el miércoles tras una protesta.

De acuerdo con Cabral, los grupos internacionales aprovechan las mismas redes sociales en las que los brasileños convocan las protestas para incentivar actitudes violentas por parte de los manifestantes.

Algunos de los grupos agresivos se identifican como simpatizantes de los Black Blocs, una agrupación internacional inspirada en el movimiento anarquista europeo.

Los últimos incidentes ocurrieran en la noche del miércoles luego de que un pequeño grupo de manifestantes encapuchados, de entre los cerca de 2,000 que protestaban contra la corrupción frente a la residencia particular de Cabral, se enfrentara a la policía a pedradas en Leblón, uno de los barrios más elegantes de Río de Janeiro.

Una vez que la policía dispersó al resto de manifestantes, los encapuchados se dirigieron a una de las principales avenidas de Leblón, donde realizaron ataques vandálicos contra agencias bancarias y edificaciones particulares, y saqueos de tiendas.

Estos nuevos incidentes aumentaron la preocupación por la seguridad durante la visita que el papa Francisco realizará a Río de Janeiro la próxima semana.

Los responsables por la seguridad ya habían admitido su preocupación tras las masivas protestas por mejores servicios públicos que millones de brasileños protagonizaron en centenas de ciudades en junio pasado, algunas de las cuales también terminaron en conflictos.

Cabral aseguró que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, le ofreció apoyo de tropas federales para hacer frente a los disturbios, pero que considera que esa ayuda aún no es necesaria.

"Dilma (Rousseff) me llamó para manifestar su solidaridad, su apoyo y su indignación, y como siempre ofreció ayuda. Yo lo dije que no era necesario y que el Ejército ya estará presente en Río de Janeiro durante la visita del papa", afirmó.

Tanto el Ejército como las autoridades regionales de seguridad se dijeron en alerta por la posibilidad de que las manifestaciones previstas para la visita del papa también degeneren en violencia.

Cabral espera que la Jornada Mundial de la Juventud, que se realizará la próxima semana con la presencia del pontífice, transcurra en un ambiente de paz y tranquilidad.

"Será un clima, como el papa lo espera, de fraternidad, incluso ente los no católicos y ateos. Río va a recibir al papa como su Cristo Redentor, de brazos abiertos", agregó.

Cabral anunció la creación de una comisión especial para investigar los actos vandálicos durante las manifestaciones, en la que tendrán representación la policía y la fiscalía.

La comisión tendrá la misión de identificar a las personas que incitan el vandalismo en las manifestaciones para presentar cargos contra ellas de asociación para delinquir, un crimen más grave y por el que no podrían ser liberados tras el pago de una fianza.

"Estoy seguro de que la comisión tendrá mayor efectividad en las investigaciones, que es lo que la sociedad desea ante la indignación provocada por actos que ocurrieron no sólo en Río de Janeiro sino también en varios estados de Brasil. Tenemos el deber de dar una respuesta (al vandalismo)", afirmó. (EFE)