Esta política da prioridad a la salud pública, protegiendo a los ciudadanos y residentes de los Estados Unidos, así como a quienes visitan el país. Debido a que pone la salud pública en primer lugar, las excepciones a esta política serán extremadamente limitadas: incluidos los niños menores de 18 años y ciertas personas en países donde las vacunas aún no son fácilmente accesibles.
Las pautas de viaje actualizadas también incluyen nuevos protocolos en torno a las pruebas. Para fortalecer aún más las protecciones, los viajeros no vacunados, ya sean ciudadanos estadounidenses, residentes permanentes legales (LPR) o el pequeño número de ciudadanos extranjeros no vacunados exceptuados, ahora deberán realizar la prueba dentro de un día de partida.
Para aquellos que están vacunados, el requisito de prueba sigue siendo tres días antes de su vuelo. Asegúrese de estar listo para viajar internacionalmente y regresar revisando la información en COVID-19 Traveler Information (state.gov) y en cdc.gov.
Esta política permitirá la reanudación de los viajes internacionales regulares para aquellos que estén completamente vacunados. Las familias y los amigos pueden volver a verse, y los turistas pueden visitar nuestros parques nacionales y lugares famosos. Esta política impulsará aún más la recuperación económica en los Estados Unidos y nos complace que entre en vigencia el 8 de noviembre.