EE.UU. califica de "infundada" la acusación de genocidio contra Israel ante la CIJ

El Gobierno de EE.UU. calificó de "infundada" la acusación que presentó Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el principal órgano judicial de la ONU, por presuntos crímenes de genocidio cometidos durante su guerra contra el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza.

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El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, en una fotografía de archivo. EFE/Jim Lo Scalzo

En un comunicado emitido la noche del miércoles, el Departamento de Estado de EE.UU. respaldó el argumento que ha hecho el Gobierno israelí sobre el derecho que tiene a defenderse de los "actos terroristas" de Hamás y consideró que ese tipo de acusaciones de genocidio deben hacerse con cuidado.

"El genocidio es uno de los actos más atroces que puede cometer cualquier entidad o individuo, y tales acusaciones solo deberían realizarse con el mayor de los cuidados. Israel tiene el derecho de defenderse contra los actos terroristas de Hamás", reza el comunicado.

Según el Departamento de Estado, "las alegaciones de que Israel está cometiendo genocidio carecen de fundamento" y, de hecho, "quienes atacan violentamente a Israel son los que continúan clamando abiertamente por la aniquilación de Israel y el asesinato masivo de judíos".

La Casa Blanca ya había considerado a principios de mes "contraproducente", "sin mérito" y "completamente sin base factual" la acusación de Sudáfrica ante la CIJ.

El equipo legal de Sudáfrica comenzó este jueves a exponer sus argumentos legales ante la CIJ para exigir medidas cautelares urgentes contra Israel, país al que acusa de tener "una intención genocida" en su guerra en Gaza y exige poner fin a los bombardeos sobre la Franja.

La guerra entre Israel y Hamás comenzó después del ataque del brazo armado de ese grupo el 7 de octubre, que dejó 1,200 fallecidos, incluidos más de 300 soldados israelíes, mientras que casi 250 personas fueron secuestradas.

En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ha devastado el enclave palestino en poco más de tres meses, con más de 23,400 palestinos muertos y 59,600 heridos, según cifras del Ministerio de Sanidad gazatí, mientras que 1.9 millones de personas han sido desplazadas por la violencia.