El presidente Medvedev agradeció a su homologo serbio Tadic por la invitación a abir conjuntamente la ceremonia que marca el 65 aniversario de la liberación de la capital de Serbia, Belgrado, de la ocupación nazi. La ceremonia será en octubre próximo.
Ambos presidentes estuvieron de acuerdo en que la celebración debe ser acompañada por sustantivas conversaciones en todas la diferentes áreas en las que Rusia y Serbia tienen lazos, y en asentar las bases para continuar con el desarrollo de la "colaboración estratégica" de ambas naciones. Los presidentes acordaron dar instrucciones a sus respectivos ministerios para asegurar los mejores resultados de la reunión Ruso-Serbia.
Los presidentes de las dos naciones expresaron también su satisfacción por la implementación de acuerdos de cooperación en el desarrollo del sector energético, acordados previamente con el presidente Tadic durante su visita a Moscú en diciembre de 2008. Coincidieron en la necesidad de acelerar la implementación de proyectos específicos.
El presidente de Serbia hizo notar lo importante que es la inversión rusa en la economía de Serbia.
En los asuntos internacionales, el presidente Medvedev reiteró la política rusa de apoyar la integridad y soberanía del territorio serbio, y reiteró su oposición a la proclamación unilateral de la independencia de Kosovo, al cual calificó de "un acto ilegítimo e inaceptable".