Tres horas de fuertes precipitaciones o la caída de 355 milímetros de agua la noche del sábado, cifra fuera de lo normal, fue más que suficiente para que la destrucción y muerte se apoderara de muchas familias en cinco de los departamentos más golpeados del país.
Según el último balance de Protección Civil, el número de muertos se mantiene en 124 desaparecidos, mil 570 viviendas afectadas de las que 168 de ellas están destruidas en su totalidad.
El informe de Protección señala que un total de 87 escuelas públicas han sido acondicionadas para ser utilizadas como albergues, donde se refugian más de 7 mil 500 damnificados.
La cifra de fallecidos podría elevarse conforme avanzan las labores de rescate de cadáveres, así como de los damnificados ya que de manera extraoficial se habla de más de 10 mil.
Además, se reportan nueve puentes colapsados, el 40 por ciento de las siembras de frijol se perdieron en los cinco departamentos más afectados por las lluvias que han comenzado a ceder apenas este lunes.
Este día el sol sale por momentos, el cielo está más despejado, por lo menos en la capital y ciudades vecinas, pero el meteorológico apuntó que se esperan más lluvias.
El presidente Mauricio Funes visitará este lunes los departamentos más afectados por el huracán Ida y una baja presión que se mantuvo en el océano Pacífico, como son San Salvador, San Vicente, así como Cuscatlán, La Paz y La Libertad.
San Vicente, representa el símbolo de la tragedia donde una avalancha de tierra se desprendió del volcán Chinchontepec y donde han sido rescatados unos 36 cadáveres.
Las ciudades, municipios y localidades de la zona de San Vicente, a unos 40 kilómetros de esta capital, se encuentran tapizadas de piedras y arena tras la caída del alud de tierra que soterró cientos de casas cuyas familias no pudieron escapar.
En el municipio de San Martín, departamento de San Salvador, se han registrado 24 muertos, pero también se reportan fallecidos en otras localidades.
En la ciudad vicentina, los poblados de Verapaz, Guadalupe, Tepetitán y otras localidades han desaparecido prácticamente del mapa.
Las abundantes lluvias que cayeron en todo el país y la fragilidad del terreno es tan grande que las autoridades del Servicio Nacional de Estudios Territoriales (SNET) han advertido a la población de deslizamientos, deslaves y derrumbes.
Las precipitaciones del domingo hicieron que los ríos crecieran como el Grande de San Miguel, la Paz, el Goascorán y el Jiboa en San Vicente, que se salió de su cauce y provocó la avalancha en el volcán Chinchontepec.