En su primera rueda de prensa en la sede de la ONU desde que hace casi seis meses asumiera el cargo, Guterres explicó el martes que la migración es un fenómeno inevitable y que por ello es mejor controlarlo y regularlo para evitar que contrabandistas y traficantes se encarguen de estos movimientos.
“La verdad es que el debate sobre la migración se convirtió en un debate irracional. La migración ha estado presente en el mundo desde siempre”, afirmó.
Si uno mira las proyecciones demográficas y económicas de diferentes partes del mundo, la migración es un elemento necesario para establecer diferentes formas de equilibrio en la sociedad global y en la economía.
Hizo un “fuerte llamado” a la comunidad internacional para que se involucre en un “debate racional”, en que se reconozca la prerrogativa de los países a aplicar políticas migratorias al tiempo que se respetan “plenamente los derechos humanos” de los migrantes.
Afirmó que las políticas de cooperación para el desarrollo pueden abordar los problemas de la movilidad humana, y crear oportunidades en los países de origen para que la migración sea por elección y no por necesidad.
“Creo que si la migración puede ser discutida de una manera racional, eso creará un ambiente mucho mejor en nuestras sociedades que son todas multiétnicas, multiculturales y multirreligiosas”, señaló Guterres.
El secretario general destacó que esa apertura respecto a los migrantes también beneficiaría a los refugiados y sus derechos.
En ese sentido, Guterres también lamentó que las violaciones al derecho internacional que protege a los refugiados son ahora constantes y sistemáticas. Recordó que acoger a los refugiados no es un acto de solidaridad sino una obligación bajo el derecho internacional.
Aseveró que durante los 10 años en que fue alto comisionado de la ONU para los refugiados, el derecho internacional en torno a los refugiados fue respetado, y que en muy pocas situaciones éstos eran rechazados o enviados a sus países de origen.
“La situación ha cambiado considerablemente ahora”, apuntó Guterres. Al mismo tiempo, el mundo experimenta el mayor número de refugiados de la historia.
El titular de la ONU declaró que la Asamblea General de la ONU celebrará el próximo año dos importantes sesiones de alto nivel, una sobre migración y otra sobre refugiados.
En ese sentido, hizo un llamado para que se tomen en cuenta los intereses legítimos de los Estados, pero que al mismo tiempo se respeten los derechos humanos y se consideren las oportunidades que genera la movilidad humana en el mundo.
También delineó un plan de cinco puntos en el que resaltó su solicitud de que los países desarrollados acepten refugiados al menos en la misma cantidad en que lo hacían antes de la llamada crisis de los refugiados en el mundo.
Finalmente, respecto a la actitud del gobierno de Estados Unidos en torno a los refugiados, al cambio climático y en general a su aislamiento de los debates de la comunidad internacional, Guterres consideró que esta decisión es contraproducente para los propios intereses estadunidenses.
“Creo que si Estados Unidos no está involucrado en aspectos de política internacional y de relaciones exteriores será inevitable que otros actores ocupen esos espacios, y no creo que sea bueno ni para Estados Unidos ni que sea bueno para el resto del mundo”, enfatizó Guterres.