La extensión -al 23 de enero próximo- fue anunciada por la CPI un día después de que las autoridades libias le solicitaron una ampliación del plazo, que expiraba la tarde de este martes, para tomar una decisión, informaron fuentes del tribunal.
Trípoli pidió tres semanas más de tiempo para reflexionar sobre la posible entrega del hijo de Gadafi, argumentando que con la situación de seguridad en Libia las autoridades del país habían sido incapaces de cumplir con el plazo.
Los jueces de la CPI pidieron el pasado 6 de diciembre a los nuevos líderes libios que informaran “como un asunto de urgencia” si tenían intenciones o no de entregar a Saif al-Islam para ser juzgado y, de ser el caso cuándo lo haría, y puso el 10 de enero como fecha límite.
En junio pasado, la CPI emitió una orden de arresto contra Saif al-Islam, acusado de crímenes contra la humanidad cometidos en las primeras semanas de la rebelión popular que derrocó a Gadafi el año pasado.
El vástago del ex hombre fuerte de Libia permaneció fugitivo por varios meses hasta que fue capturado el 19 de noviembre pasado y desde entonces el Consejo Nacional de Transición (CNT) dijo que buscaría enjuiciarlo en el país.
Saif, de 39 años, permanece en custodia del consejo militar libio en la ciudad de Zintan, a unos 180 kilómetros al suroeste de Trípoli.
La CPI aclaró este martes que hasta ahora no ha recibido ninguna información sobre el estatus de Saif, ni sobre su estado de salud, pero informó que concedió hasta el 23 de enero próximo y advirtió que más tiempo “causaría un retardo indebido”.