Cuba y México, miembros del Órgano ejecutivo del organismo atómico de la ONU

El presidente de la asamblea, el diplomático rumano Cornel Feruta, anunció que junto a México y Cuba, otros nueve Estados han sido elegidos para formar parte durante los próximos dos años del influyente órgano ejecutivo del OIEA.

Cuba y México han sido elegidos miembros de la Junta de gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), en una reunión en la que también se ha ratificado un plan para mejorar la seguridad nuclear del mundo tras el accidente en marzo en la central japonesa de Fukushima.

La elección de los nuevos miembros fue aprobada por la Asamblea General del OIEA, la agencia de la ONU que vela por el uso pacífico y seguro de la energía nuclear.

El presidente de la asamblea, el diplomático rumano Cornel Feruta, anunció que junto a México y Cuba, otros nueve Estados han sido elegidos para formar parte durante los próximos dos años del influyente órgano ejecutivo del OIEA.

Así, Italia, Suecia, Hungría, Bulgaria, Arabia Saudí, Corea del Sur, Indonesia, Tanzania y Egipto pasan a formar parte de los 35 miembros de la Junta para el periodo 2011-2013.

Los miembros de la Junta deben decidir sobre asuntos tan delicados como los programas atómicos de Corea del Norte, Irán -al que el Consejo de Seguridad de la ONU exige que detenga su actividad nuclear- y Siria, investigada por la sospecha de que construía un reactor nuclear clandestino, destruido por Israel en 2007.

La Asamblea General del OIEA también aprobó hoy el "plan de acción" para mejorar la seguridad nuclear en el mundo tras el accidente de Fukushima.

Esta ratificación por los 151 miembros del OIEA ha sido una mera formalidad, ya que el plan ya fue aprobado por unanimidad la semana pasada por la Junta de Gobernadores.

El programa de 12 puntos refuerza la supervisión a las 440 centrales nucleares del mundo, aunque, en contra de lo que habían exigido algunos Estados, no contiene medidas obligatorias.

El plan seguirá con su sistema de controles mutuos y voluntarios, pero sí prevé una revisión inmediata de numerosos aspectos de la seguridad nuclear.

Se estipulan exámenes de eficacia e independencia de los reguladores nucleares nacionales, una revisión de las medidas de preparación y respuesta en caso de emergencia, y mejores medidas de seguridad en las empresas operadoras de centrales nucleares.

Además, el plan propone mejorar la transparencia y la calidad de la información que debe recibir la opinión pública en caso de una emergencia nuclear como la de Fukushima, donde un terremoto y un tsunami posterior dañaron gravemente sus reactores.

Países como Estados Unidos y el Reino Unido se mostraron satisfechos con el plan presentado, mientras que otros, con Alemania a la cabeza, criticaron que las medidas no tienen el alcance necesario.

Por su parte, el secretario general del OIEA, el japonés Yukiya Amano, aseguró hoy que este plan "contiene acciones concretas y realizables para hacer que la seguridad nuclear tras Fukushima sea más robusta y efectiva".