Las multitudinarias protestas antigubernamentales continuaron hoy martes en la capital de Tailandia, Bangkok, después de que durante la noche los manifestantes mantuvieran ocupadas siete intersecciones en el centro de la ciudad.
Desde las siete intersecciones que los manifestantes mantienen ocupadas desde el lunes, miles de personas marcharon hacia el Ministerio de Interior, el cuartel central de la Policía nacional y otros edificios para intentar bloquear sus entradas, informó el canal de televisión BlueSky.
Los participantes en la protesta no intentaron entrar en los edificios, que se encuentran medio vacíos, pues a los empleados púlbicos se les había pedido no acudir debido a las manifestaciones.
Además, los manifestantes ocuparon varias intersecciones de la calle Sukhumvit, que cuenta con numerosos comercios y hoteles. Los grandes centros comerciales de los alrededores abrieron tarde y tenían previsto cerrar antes de lo normal. El tráfico de tren y metro funcionaba.
El lunes, miles de personas paralizaron el centro de Bangkok con manifestaciones pacíficas. Los cerca de 15,000 policías y soldados que controlaban la zona no intervinieron.
"Seguiremos luchando hasta que ganemos, pero no cerraremos los aeropuertos, trenes o la bolsa porque no queremos interrumpir demasiado la vida de la gente", afirmó el en facebook el líder opositor, Suthep Thaugsuban.
"Sólo queremos obligar a la primera ministra a dimitir", agregó.
Suthep rechazó en la noche del lunes un ofrecimiento del gobierno de Yingluck Shinawatra para hablar sobre una postergación de las elecciones previstas para inicios de febrero y reiteró que sólo abandonará la protesta si el gobierno renuncia.
Según la prensa, la primera ministra mantuvo hoy una reunión de crisis con su consejo de seguridad nacional, aunque no trascendieron detalles de la misma.
"No me quedo para mantener la estabilidad política sino para defender el sistema democrático que pertenece a todo el pueblo tailandés", afirmó hoy la mandataria a través de Twitter. El domingo, Yingluck estuvo dispuesta a dimitir, informó el diario "Nation". Sin embargo, su hermano Thaksin Shinawatra la habría disuadido de hacerlo.
Thaksin fue primer ministro del país hasta el golpe de Estado que le derrocó en 2006 y es quien realmente dirige ahora el gobierno, desde el exilio en Dubai, como admitieron algunos miembros del Ejecutivo. Tiene además pendiente una sentencia de dos años de prisión en Tailandia por corrupción.
Yingluck disolvió el Parlamento el 9 de diciembre y convocó elecciones anticipadas para el 2 de febrero, pero los manifestantes temen que los nuevos comicios sólo sirvan para confirmar en el poder a su partido, el Pheu Thai.