Anoche a última hora, la cancillería venezolana advirtió que Chávez canceló su viaje a Argentina por un fuerte cuadro gripal, aunque trascendió que prefirió permanecer en Caracas ante la revisión de tropas que ordenó el presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez.
La noticia sorprendió a los presidentes Cristina Fernández (Argentina), Evo Morales (Bolivia), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Sebastián Piñera (Chile), José Mujica (Uruguay) y Fernando Lugo (Paraguay), quienes esperaban que Chávez fuera protagonista de la Cumbre.
Los mandatarios comenzaron en San Juan, a mil 200 kilómetros de Buenos Aires, un encuentro en que los avances de la integración regional quedarán desdibujados por la crisis entre Venezuela y Colombia.
Durante la Cumbre, la anfitriona Fernández presentará un informe de la presidecia pro témpore que Argentina tuvo durante este semestre, y en el que destaca la reanudación de negociaciones para firmar un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.
La reunión tendrá un momento emotivo, ya que Fernández le entregará el liderazgo semestral del bloque a Lula, en lo que será la despedida del presidente brasileño porque en la próxima cumbre de diciembre ya habrá nuevo presidente electo de Brasil.
Se prevé que, en cada una de sus intervenciones, los jefes de Estado apelarán a la integración como única vía para el desarrollo y convocarán a Colombia y Venezuela a dialogar para evitar riesgos de enfrentamientos armados en la región.
En ese sentido, se espera un pronunciamiento del secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Néstor Kirchner, quien ha sido acusado por la prensa local de fallar en su papel como mediador.
Al término de la sesión presidencial, Fernández y Lula ofrecerán una rueda de prensa, y después sostendrán un encuentro bilateral.