Stephen O'Brien fue uno de los participantes en una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para discutir la situación en ese país árabe.
Según las cifras de la ONU, 7 millones de personas, entre ellas 2,3 millones de menores de 5 años, están al borde de la hambruna y son vulnerables a las enfermedades.
Además, 16 millones no tienen acceso a agua potable o instalaciones de saneamiento o higiene y se han reportado más de 320 000 probables casos de cólera y unas 1 750 muertes por ese padecimiento prevenible.
"Como lo he dicho antes, ésta es una crisis creada por el hombre y la escala de sufrimiento del pueblo yemenita como resultado del conflicto y las violaciones graves de la ley internacional. No se puede seguir perdiendo la humanidad frente a la política", apuntó O'Brien.
Asimismo, se refirió a los responsables del conflicto y la epidemia tanto dentro como fuera del país.
"¿Hasta cuándo tomarán las medidas necesarias quienes apoyan a las partes del conflicto? ¿Cuándo desistirán de sus acciones violentas? Este escandaloso brote de cólera es responsabilidad de las partes del conflicto y de los actores más allá de las fronteras de Yemen que lideran, suministran, combaten y perpetúan el miedo y los enfrentamientos", puntualizó.
O'Brien señaló que la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad deben hacer más para garantizar que las partes del conflicto cumplan con sus obligaciones según las leyes internacionales.
El coordinador de Ayuda Humanitaria de la ONU lamentó, por otra parte, que sólo se haya recibido el 33% de los fondos solicitados para el plan de respuesta de emergencia en Yemen y subrayó la urgencia de conseguir los recursos faltantes para salvar vidas y aliviar el sufrimiento de la población.