Clinton reaccionó así al anuncio del viceministro de Exteriores ruso, Gennadi Gatílov, de que su país no apoyará en el seno del Consejo de Seguridad el proyecto marroquí de resolución promovido por la Liga Árabe y los países europeos, ya que éste no excluye una intervención militar foránea.
"Todos los miembros del Consejo de Seguridad deben tomar una decisión: ¿De qué lado estás?", dijo la titular de exteriores estadounidense en declaraciones a la prensa tras un encuentro con su homólogo de Singapur, Kasiviswanathan Shanmugam.
"¿Estás del lado del pueblo sirio? ¿Estás del lado de la Liga Árabe? ¿Estás del lado del pueblo de Oriente Medio y África del Norte, que ha defendido valientemente sus derechos el último año? ¿O estás del lado de un régimen brutal y dictatorial?", continuó.
"Cada país deberá sopesar todo eso y tomar una decisión", añadió Clinton. "Es absolutamente imperativo que todos nosotros estemos en el lado correcto de la historia, y eso significa apoyar a la Liga Árabe y al pueblo de Siria".
La secretaria de Estado reconoció que, para lograr la acción que Estados Unidos busca en la ONU, deberá "seguir consultando con Rusia y China" sobre el contenido de una posible resolución.
No obstante, los reiterados intentos de Clinton de contactar con su homólogo ruso, Sergei Lavrov, han resultado infructuosos, algo que Moscú ha tratado de justificar por el viaje del funcionario a Australia, según reconoció hoy la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
Ante el temor de Rusia de que un texto en el Consejo de Seguridad conduzca a una intervención militar, Clinton aseguró el martes que la idea de que se quiera convertir a Siria en "una nueva Libia" es una "analogía falsa".
No obstante, Moscú sigue opuesto a que la resolución pida la salida del poder del presidente sirio, Bachar Al Asad, y a que condene el traspaso de armas a Siria, dado que Rusia es el principal proveedor de armamento al Gobierno sirio.
El texto marroquí apoya además el plan de transición preparado por la Liga Árabe, cuyos responsables asistieron el martes a la reunión ministerial del Consejo de Seguridad y pidieron su respaldo.
El sí de Rusia, o al menos su abstención, es el principal objetivo de las frenéticas negociaciones que continuaron hoy en la ONU y que se presentan "difíciles", según dijo hoy a Efe el embajador adjunto de Alemania ante ese organismo, Miguel Berger.