China podría convertirse en un bajo emisor de contaminación si consigue que la electricidad producida por la energía eólica alcance un 30 por ciento de la demanda en 2030, según un estudio científico publicado por la prensa china.
El diario "China Daily" recoge este estudio conjunto de la universidad china de Tsinghua y la de Harvard (Estados Unidos) en el que se prevé que la demanda de energía se duplique en 2030, pero ofrece una solución para abastecer la mitad de esa necesidad con eólica.
Según datos de la Agencia Internacional de la Energía, el país asiático tendría que construir plantas de combustión de carbón en los próximos 20 años con una producción combinada de 800 gigavatios de electricidad, es decir, duplicar la producción existente, para abastecer el incremento de demanda chino.
Esto supondría un aumento potencial de 3.5 millones de toneladas al año de emisiones de CO2 (dióxido de carbono).
En la actualidad China es el segundo mayor productor de energía del mundo con 792.5 gigavatios anuales, por detrás de Estados Unidos, y con una previsión de incremento anual del 10 por ciento.
Cerca de un 80 por ciento de esta producción (un 70 según datos oficiales chinos) se produce a través de la combustión de carbón, por lo que también lidera el ránking, por delante de Estados Unidos, de máximo emisor de dióxido de carbono del mundo.
Aunque el resumen del estudio indica que la energía eólica podría abastecer todo el consumo de China en 2030, el documento en sí sólo aporta datos para la mitad de esa demanda, basados en información meteorológica sobre el potencial de energía eólica del país obtenidos a través de satélites y observatorios.
Con el objetivo de reducir su consumo de carbón, el gobierno chino ha acelerado en los últimos años la construcción de gasoductos para abastecerse de gas natural de Asia Central y de plantas de energía nuclear, que no pueden ser sustituidas por la eólica.
La energía eólica supone hoy un 0.4 por ciento del total de suministro de energía china, pero el país se está convirtiendo en el mercado de mayor crecimiento para este tipo de energía limpia, ya sólo por detrás de Estados Unidos, Alemania y España en cuanto a la capacidad de sus instalaciones.
Según el estudio de Harvard y Tsinghua, China tiene un potencial para suministrar hasta 640 gigavatios adicionales de electricidad de las centrales eólicas rindiendo al máximo, lo que supondría una inversión de 900 millones de dólares por un periodo de 20 años.
La propuesta sin embargo no incluye la posibilidad de carencia de vientos, la falta de tecnología para almacenar la energía y la escasez de vías de transmisión a la red eléctrica.
El autor del estudio, Michael B. McElroy, profesor del centro Gilbert Butler de Estudios Ambientales de Harvard, es también artífice de otro estudio paralelo que propone abastecer al mundo sólo con energía eólica.