En esta "área de identificación para la defensa aérea" China exige en el futuro que los aviones militares extranjeros se identifiquen y respondan a las órdenes de su fuerza aérea. De lo contrario se tomarán medidas militares contra ellos.
En vista de que los espacios aéreos de China y Japón se superponen en esa zona marítima, los expertos advierten del peligro de un agravamiento de la situación por incidentes aéreos que se produzcan por error.
La disputa amenaza también con enrarecer las relaciones entre China y Estados Unidos. El gobierno de Pekín exigió a Estados Unidos mantenerse al margen del diferendo y "no hacer más comentarios irresponsables". Esta crítica fue transmitida formalmente al embajador estadounidense en Pekín, Gary Locke.
Washington se había manifestado "profundamente preocupada" después de que China anunciase el sábado sorpresivamente la creación de esta esta zona de defensa aérea. "Esta medida unilateral supone el intento de cambiar el status quo en el mar de China Oriental", señaló el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien además advirtió del riesgo de incidentes militares.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, exigió a Pekín que retire la medida. "Es una situación extremadamente peligrosa que puede provocar una situación imprevista", agregó. Japón no puede aceptar la gestión china que cambia el status quo.
Por su parte, el gobierno chino rechazó la protesta japonesa, que descalificó como "completamente inaceptable y carente de base". Después de todo, Japón gestiona un área de defensa aérea similar y persigue aviones chinos, que llevan a cabo en la zona vuelos de patrullaje "normales", dijo un portavoz del Ministerio de Defensa en Pekín. Los expertos chinos destacaron además que más de 20 países han establecido este tipo de zonas para controlar el espacio aéreo.
China tiene derecho desde hace más de 40 años a definir un espacio aéreo militar sobre esa área marítima, argumentó Liu Jiangyong, profesor de la universidad Tsinghua en Pekín.
A raíz del consenso con Japón para mantener la disputa territorial por ahora abierta, China ha estado durante mucho tiempo prescindiendo de establecer esa zona, dijo el experto a dpa. Tokio, agregó, no muestra ninguna intención de querer solucionar la disputa sino que quiere el control sobre el mar de China Oriental. Es por ello que "ahora China va contra el dominio de Japón".
Tokio y Pekín se disputan desde hace tiempo la soberanía de las Senkaku. Se trata de un grupo de islas prácticamente bajo administración japonesa que no están habitadas, pero se consideran ricas en pesca y materias primas.
La disputa rebrotó el años pasado, cuando el gobierno de Tokio compró tres islas y las nacionalizó.