"Canadá pide a todas las partes en Egipto que permanezca en calma, eviten la violencia y entablen un diálogo político significativo", dijo Baird en un comunicado.
"Esto es importante para Egipto" pero, dada su influencia, "también para toda la región", añadió el ministro canadiense.
"Canadá cree de forma firme que implementar un sistema democrático transparente que respeta las voces de sus ciudadanos, y anima y respeta las contribuciones de la sociedad civil y otros segmentos de la población, incluidas las minorías religiosas, es la mejor forma de restaurar la calma", continuó Baird.
"Todos los egipcios tienen el derecho a vivir en una sociedad libre, democrática y segura", terminó señalando el ministro.
Las Fuerzas Armadas egipcias derrocaron hoy al presidente del país, el islamista Mohamed Mursi, elegido hace un año, y suspendieron la Constitución, a la vez que anunciaron que el titular del Tribunal Constitucional, Adli Mansur, asume provisionalmente la Jefatura del Estado.
El anuncio de la destitución de Mursi, que calificó de "golpe de Estado" el movimiento militar, lo hizo el jefe del Ejército y ministro de Defensa, mariscal Abdel Fatah Al Sisi, en un discurso televisado al país. (EFE)