Canadá anuncia medidas para acelerar la expulsión de "falsos" refugiados

El Gobierno canadiense dijo hoy que modificará su sistema de asilo a partir del 15 de diciembre, de tal manera que podrá expulsar del país de forma más rápida a aquellos individuos que son rechazados como refugiados.

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El ministro de Ciudadanía e Inmigración de Canadá, Jason Kenney, anunció hoy las medidas y recalcó que los solicitantes de refugio "falsos" serán expulsados más rápidamente que hasta ahora.

Los cambios pueden abrir la puerta para que Canadá cancele la obligación de obtener visado de entrada para los mexicanos impuesta en 2009 ante el fuerte incremento de peticiones de refugio de ciudadanos de este país.

El ministro de Ciudadanía e Inmigración de Canadá, Jason Kenney, anunció hoy las medidas y recalcó que los solicitantes de refugio "falsos" serán expulsados más rápidamente que hasta ahora.

"Durante demasiado tiempo, el generoso sistema de asilo de Canadá ha sido vulnerable a abusos. Bajo el nuevo sistema, los refugiados genuinos que huyen de la persecución recibirán protección más rápidamente", dijo Kenney durante una rueda de prensa en la que anunció los cambios.

"Al mismo tiempo, los solicitantes de asilo falsos y aquellos que abusan de nuestro generoso sistema, con un gran gasto para los contribuyentes, serán expulsados mucho más rápidamente", añadió el ministro.

De acuerdo con las nuevas reglas, las peticiones de refugio procedentes de países que normalmente no generan refugiados, o de países considerados como "seguros", serán aceleradas para celebrar vistas en un periodo máximo de 30 a 45 días.

El Gobierno canadiense prevé que las nuevas reglas permitirán expulsar a individuos que no obtienen refugio en un año. En la actualidad, el periodo medio es de 4.5 años.

Ottawa dijo que los cambios le permitirán ahorrar 1,600 millones de dólares canadienses en cinco años, "en asistencia social y costes educativos".

Los cambios abren la puerta para que Canadá cancele la exigencia de visado de entrada para los mexicanos.

En los últimos años, Canadá ha impuesto visados de entrada a los ciudadanos de países como México o la República Checa por el influjo de peticiones de refugio de visitantes de estos países, lo que ha provocado tensiones entre Ottawa y el Gobierno mexicano así como con la Unión Europea.

Precisamente este miércoles, el presidente electo de México, Enrique Peña Nieto, se reunió en Ottawa con el primer ministro canadiense, Stephen Harper. Entre los temas tratados, los dos dirigentes discutieron el requisito de los visados para los mexicanos.

Desde 2009, el Gobierno canadiense ha señalado a las autoridades mexicanas que la imposición de visado sería cancelada cuando se modificasen las leyes canadienses sobre refugio.

El miércoles, tras su reunión con Harper, Peña Nieto dijo que esperaba que en el "corto plazo" el Gobierno canadiense anulase la necesidad de visado.

Kenney dijo que en 2011, casi un 25 por ciento de todas las peticiones de asilo recibidas procedían de individuos llegados de países de Europa Occidental, "más que las peticiones recibidas de África o Asia".

Kenney añadió que prácticamente todas las peticiones procedentes de la Unión Europea (UE) fueron retiradas por los propios solicitantes o rechazadas por las autoridades canadienses.