El jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, reconoció esta mañana en Buenos Aires que "es una negociación compleja que implica ponerse de acuerdo en varios aspectos, como la estrategia de trabajo conjunto, la identificación de la deuda -monto del capital y de los intereses-, el establecimiento de mecanismos de conciliación y de plazo".
La delegación argentina está encabezada por el ministro de Economía, Axel Kicillof, e integrada por el secretario de Finanzas, Pablo López; y los miembros de la Unidad de Renegociación de la Deuda, Hernán Lorenzino y Adrián Cosentino.
La propuesta argentina contemplaría un pago inicial de hasta 1,000 millones de dólares y la refinanciación del saldo.
"No vamos a aceptar condicionamientos, no vamos a discutir nuestro plan económico", advirtió anteriormente el ministro de Economía, que se opone a una revisión de las cuentas nacionales por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El jefe de Gabinete afirmó hoy que "Kicillof es un hábil y gran negociador" que buscará "el mejor acuerdo posible que pueda llevar adelante la República Argentina, con prudencia y razonabilidad, pero basándose en condiciones objetivas de lo que es la capacidad de pago del país". (DPA)